La empresa alemana que los desarrolla cree que los podrá implementar desde el año que viene.

La tecnología tiene un impacto muy positivo en la seguridad del automóvil. En los últimos años, parte de los esfuerzos de la industria se han destinado a la creación de sistemas que tienen como objetivo reducir el número de víctimas y de heridos en un choque.

Sin embargo, no hay que olvidar que componentes como los airbags, implantados ya hace unas décadas, son unos de los elementos más importantes en cuanto a seguridad activa.

El airbag externo se despliega antes de que se produzca el impacto.

El airbag externo se despliega antes de que se produzca el impacto.

En recientes pruebas de choque se ha demostrado que los pasajeros que sufren una colisión en el costado del vehículo tienen más posibilidades de sufrir torceduras en la columna torácica y la columna cervical.

Según ZF, una empresa alemana especializa en la industria automovilística, solo en Alemania mueren 700 personas cada año en las carreteras como consecuencia de los impactos laterales. Es por eso que ha decidido crear un prototipo de airbag que se coloca en el lateral externo del vehículo para mitigar los efectos de estas colisiones.

Se trata de unas bolsas de aire gigantes situadas entre los ejes del vehículo y que, a través de un sistema de cámaras y sensores de radar y láser, pueden cubrir hasta el 99,94 % del entorno del vehículo.

Tienen una capacidad de entre 280 y 400 litros y el sistema de inflado es mucho más rápido que el de los normales, solo necesita 150 milisegundos para desplegarse completamente.

A diferencia de los airbags del interior, que se despliegan cuando los sensores de presión y aceleración detectan una colisión, estos sistemas se depositan en el exterior del vehículo y se ponen en marcha justo antes de que se produzca el accidente, reduciendo hasta un 30 % el impacto del vehículo u objeto contra la carrocería y en un 40 % la gravedad de las lesiones a los pasajeros.

Sin embargo, para que este sistema se anticipe es necesario que el automóvil cuente con una serie de sensores capaces de predecir si la colisión será evitable o no.

Por el momento solo se trata de un prototipo, pero según Dominique Acker, un ingeniero involucrado en el desarrollo preliminar de los airbags ZF, la compañía prevé empezar a producir en serie este tipo de airbag en 2020 en vehículos de clase compacta.